En la escuela, todo lo que nos decían de Cervantes desembocaba en El Quijote. Jordi Gracia, comentando en su maravillosa biografía cuándo aborda la escritura de su gran obra, señala de manera tumbativa: “Cuando nadie esperaba nada de él, ni siquiera él mismo…”. Había vivido numerosas aventuras y, como escritor, había fracasado.
Luz de quien ha vivido todo
Es ahí cuando emerge una oportunidad de consecuencias incalculables: la escritura serena de quien prácticamente lo ha visto y vivido todo, prisión, fracaso, decepción y cautiverio incluidos.