jueves, 16 octubre 2025

Carta de Francisco para un mundo sin corazón

Martín Gelabert, op

“Dilexit nos” (Rm 8,27), nos amó, con estas palabras comienza la última encíclica de Francisco. Quién nos amó hasta más no poder, sin condiciones de ningún tipo, es el Dios que, en Jesucristo, nos manifiesta su gran amor. Saber que Cristo nos ama es lo más grande y fundamental que ha podido ocurrir en nuestras vidas. El corazón de Jesús es un excelente símbolo de este amor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Inicia sesión para desbloquearlo.

Categorías

Reciente

Sepulcros blanqueados y cucarachas panteoneras

En verano visité el santuario gallego de San Andrés...

En María está nuestra historia

En María de Nazaret está nuestra historia, la historia...

Celebrar un aniversario

Estamos en el décimo aniversario de la Carta Encíclica...

Newsletter

spot_img

Otras historias

La acogida desde Canarias (II)

Cuando converso con la gente sobre mi trabajo, a...

SERVIR Y DAR LA VIDA

“El Hijo del hombre ha venido para servir y...

LA SOLIDARIDAD

El 31 de agosto se celebra el día Internacional...

Las obras y la fe

Tom Hanks es el peor vecino del mundo en...

Conflictos, ¿solucionarlos o transformarlos?

Nos encontramos en situaciones conflictivas más veces de las...
spot_img

Sepulcros blanqueados y cucarachas panteoneras

En verano visité el santuario gallego de San Andrés de Teixido, al que “va de muerto (encarnado en animal) quien no fue de vivo”...

En María está nuestra historia

En María de Nazaret está nuestra historia, la historia de la Iglesia inmersa en la humanidad común. Encarnándose en ella, el Dios de la...