«Ponga usted a la persona en el centro». Este es un lema al que nos invita con insistencia el mundo actual. Poner a la persona en el centro está de moda. Lo hacen los partidos políticos de cualquier signo y no se cansan de repetirlo, especialmente cuando están en el poder.
Centrarnos en la persona
Y, desde esa cima, se dedican a pregonar que sitúan a la persona en el centro de la educación, de la atención sanitaria o las políticas de empleo. Por motivos de trabajo, asistí a una jornada sobre atención a personas mayores. La primera conferencia se titulaba: “El modelo de atención centrada en la persona”. Hoy repiten esa idea hasta el aburrimiento expertos en recursos humanos, en marketing o en estrategia política. Lo hacen hasta las ONG.