Hay una canción mariana que dice así: “Mientras recorres la vida, tú sólo nunca estás, contigo por el camino, Santa María va”. De camino de Granada a Jaén, a la altura del kilómetro 103, veo de refilón en el lado contrario de la carretera, con sorpresa, un mosaico cerámico de la Virgen del Perpetuo Socorro en una de las casas de un cortijo. A mi vuelta me acerco hasta dicho cortijo y aquí comienza esta pequeña historia.
Un mosaico de la Virgen en el cortijo Mitagalán
Laurentino Pineda, CSsR